
RODRÍGUEZ RIQUELME, José Luis. De profesión cantero.
Entrevista realizada el 20 de junio de 2022, a los pocos días su protagonista sufrió un pequeño susto, quizás el más grande de su vida, al tener un infarto que requirió hospitalización y la colocación de un muelle, a día de hoy su estado es bueno teniendo en cuenta su edad.
José Luis Rodríguez Riquelme, nacido en 1934 durante la II República Española, natural de La Romana donde con 9 años fue “pasorcico”, obligado por las circunstancias familiares tras una enfermedad prematura de su padre sobre 1939 que le impidió trabajar en oficios duros de la época como mediero1 que era su trabajo hasta la fecha, sí relata que consiguió un trabajo como Guarda Rural del Ayuntamiento y que iba con un gallato2. Rodríguez nos relata que por aquel entonces ya tenía a su cargo rebaños de ovejas que debía que llevar a pastar, siempre llevando mucho cuidado para que no entraran en propiedad ajena (hecho que le acarreó algún pescozón), hasta los 16 años esa fue su principal ocupación.
Años más tarde, el fallecimiento prematuro de su madre en el año 1942, implicó que su hermana mayor se hiciera cargo de la familia y que todos sus miembros tuvieran que aportar su granito de arena a la economía familiar. Recuerda mucha hambre en la postguerra.
Con 16 años empezó a trabajar en canteras de mármol de La Romana, trabajaba “a sueldo”, allí habían 7-8 canteras familiares, trabajaba la familia y algún empleado, relata que iban cambiando según le dieran “una peseta más o menos”. También llegó a trabajar en la famosa Cavarrasa de Monóvar, el yacimiento más importante de mármol Rojo Alicante del mundo, en Pinoso. En el momento de casarse estaba trabajando en La Zafra, Fortuna (Murcia).
Cuenta que trabajaba «a destajo» y más o menos una jornada era avanzar 3,5 – 4,5 metros lineales, las jornadas sucesivas en esa bancada se pagaban a mayor precio, por lo que si tenías hombros estrechos tenías ventaja ya que era menor la cantidad de roca que tenías que picar, había que introducir todo el cuerpo en la roza para ir avanzando.
El bloque más grande que llegó a extraer lo trabajó durante tres meses, fueron 25 metros lineales y se lo dividió junto con otro compañero, extrajeron un total de 200 m3 en ese bloque. Incluso tuvieron que pedir cuñas a canteras cercanas, era habitual ayudarse unos a los otros. A la zona de trabajo original se la denominaba una bancada, y tenía rozas de 25 metros de longitud por 3,5 de profundidad.
En las siguientes imágenes observamos canteras en las que se usaba como medio de transporte la tracción animal.



Figuras 1-2-3, imágenes proporcionadas por familiares pero sin concretar fecha ni lugar.
Nos cuenta que Franco era muy considerado con ese oficio y las normas en cuanto a condiciones de trabajo eran buenas, pero al trabajar «a destajo», muchos preferían saltarse las horas o procedimientos estipulados para llevar un jornal mayor a su casa. El trabajo estaba finalizado cuando tenía luz por los cuatro costados. Por aquella época también compaginaba su oficio de cantero con el de segador, haciendo la siega por las castillas cuando era procedente.
Las herramientas, concretamente las picoletas, las tenían que llevar a la fragua todos los días tal era el desgaste que sufrían al ser usadas para trabajar esa roca metamórfica, formada a elevadas presiones y temperaturas. El temple debía ser el adecuado, ni duro ni blando.
Trabajaban con picos con puntas especiales, de cuatro kilos, con dos puntas, una con forma de boli, mango plano y ovalado. Empleaban también tornos, garruchas, cuñas y mazas de seis kilos entre otras. La inercia del golpe del pico la usaban para otro golpe y así horas y horas.

En las siguientes imágenes ya se usaba la tracción mecánica para trasladar los grandes bloques de piedra.



Figuras 4-5-6, imágenes proporcionadas por familiares pero sin concretar fecha ni lugar.
Por el año 1960 conoció a la que sería su esposa Antonia Vicente Ibarra, José Luis estaba en el Hospital de Alicante tratándose una enfermedad crónica de la tibia y su Antonia estaba cuidando de su padre enfermo, iniciando un noviazgo que duró hasta que surgió una discrepancia de pareja y era que ella no quería que se marchara a las siegas, eso rompió la relación un tiempo, hasta que de nuevo de forma fortuita se reencontraron en unas fiestas de San Pascual, concretamente dentro de la ermita, en ese momento iniciaron de nuevo su noviazgo, procediendo a casarse algún año después, adquiriendo una vivienda en el Raval.
Sus suegros José Vicente Lopez y Asunción lbarra Vicente (El tío Pepe y la tía Asunción de la Torreta) tenían una gran finca en Jubalcoy, conocida como La Torreta, muy próxima al barranco del Grifo, contaba con 45 tahullas cultivadas principalmente de almendros, los testimonios nos relatan que allí existía un gran aljibe de uso común, todas las escrituras antiguas de su alrededor tenían estipulado el derecho al agua.
Tras su fallecimiento en 1970 se repartieron la finca entre sus herederos, correspondiendo a cada uno de ellos unos terrenos similares. Es por ello que tuvieron una segunda residencia en una casa de campo construida en la antigua finca. Allí pasaban vacaciones y fines de semana.
Una vez casado en el año 1962, cambió el mármol por “la piedra floja” como denomina a la roca de las canteras de la sierra de Elche, calizas, calcarenitas y también areniscas, fáciles de extraer y labrar. Ya en Elche su primera empresa fue Mármoles Giner, situada en un camino que llevaba al cementerio viejo, allí usaban los bloques extraídos, entre otras funciones, para cortarlos en trozos delgados y usarlos para cubrir provisionalmente los nichos hasta la colocación definitiva de la lápida de mármol.
Lo que más trabajó en Elche, según nos relató, fue la extracción de piedra floja (no caliza) ya que según José Luis la caliza es más fuerte y se puede pulir, estando en cuanto a dureza3, entre el mármol y la piedra floja. Trabajaban de lunes a sábado por la tarde, adelantando años más tarde una hora la entrada para no trabajar el sábado tarde. Trabajó en las canteras del Tabayá y del Ferriol incluyendo las de “Santa María”.
En el Tabaià nos cuenta que a día de hoy aún existe una cata que le mandaron hacer para ver la dureza, color y viabilidad de extracción en una zona pero que una vez preparado el bloque el torno no era capaz de llegar por lo que allí quedó como testigo para otras generaciones. También que un compañero de trabajo dejó inscritas sus iniciales o similar, que empezaba por B, algo de Bienvenido, no recordando más. Pudiera ser la que se muestra en esta publicación.


En la zona del Castellar4 recuerda una roca que le llamaban “La Conchífera” era una roca llena de fósiles de conchas marinas que habitualmente la cortaban para decoración o adornos de las piscinas por arriba.
En las canteras de Elche no se introducía el cuerpo en las bancadas, únicamente se picaba unos 80 centímetros por 12 de profundidad, cuenta que muchas veces los bloques salían sin necesidad de labrar. El pico usado era menos complejo que el del mármol y contaba con dos cantos y “una boquica, todo chafaico” (ejemplo en vídeo de Monesma).
Si en alguna época no tenía trabajo en Elche, subía a La Romana donde era siempre bienvenido. Cuenta también que el Camí de les Voltes de Ferriol lo acondicionaron para transportar en esa época grandes bloques que posteriormente en el taller de Elche, cortaban.
A continuación mostramos imágenes de herramientas y maquinaria que permanece en las canteras y que muestran al visitante lo que un día fueron.



Figuras 9-10-11, de izquierda a derecha, un barreno clavado en roca, un torno y un cable de acero. Imágenes propias.



Figuras 12-13-14- De izquierda a derecha, ejemplo de tascón o tascones para colocar a cada lado de la cuña, como se observa en la imagen de la derecha (de un vídeo de Eugenio Monesma)
Sobre los tascones o «callos» En ocasiones para evitar que la roca se resquebrajase, al golpear las cuñas con el mazo o martillo, se interponían entre la piedra y la cuña unas láminas de metal que los canteros llaman «callos» «. (Dolores del Amo)
Sobre 1970 decidió cambiar de oficio y empezar una nueva etapa laboral en una empresa que fabricaba tubos de cemento ubicada en la carretera de La Hoya, dice que “le daban más”. Allí estuvo hasta el decaimiento de la construcción, donde encontró empleo cambiando de nuevo por completo de oficio, en esa época se convirtió en personal de mantenimiento de la depuradora de Arenales donde en sus descansos también construyó algún margen de piedra.
Ya en su casa de campo, en sus ratos libres decidió ganar terreno al barranco y para ellos construyó unos muros de piedra seca que a día de hoy aún pueden admirarse. De niño llegó a ayudar a algún margenero en La Romana, y esa técnica ancestral quedó grabada en su memoria. Una riada en la década de los 80 se llevó por delante los primeros muros que construyó ya que el puente que el camino del Olmet tiene sobre el barranco hizo de presa.
Con mucha posterioridad a todo esto y un día hablando con uno de sus hermanos mayores, descubrió que un abuelo suyo había sido margenero. Con 80 años hizo su último margen de piedra seca, ya con la ayuda de su hijo Sergio. Posteriormente decidió recomponer los muros con cemento para tener mayor consistencia.
José Luis relata que nadie le enseñó a trabajar la piedra seca y que la obtenía primero de la zona del barranco cercana a su segunda residencia pero que al terminarse ya recurría a barrancos o zonas más alejadas. Nos habla de la “Ley de la Piedra”, es decir, la dirección del grano que presentan las rocas, si buscamos algo de información sobre ello, la web canteriapasoapaso nos cuenta que: «En rocas sedimentarias la estratificación y la orientación de los granos minerales facilitan la operación. Si se sigue la orientación natural de los granos, la separación se podrá realizar utilizando un reducido número de cuñas. Sin embargo, si la hendidura se va a llevar a cabo de forma perpendicular a la estratificación, la operación se complica, ya que entonces será necesario realizar un corte en V en tres de los lados del bloque y con un número mayor de cuñas.»
«Escuchar la piedra». Destacamos también el ruido de la piedra, cómo ésta habla al cantero de cómo va a comportarse, cómo va a romperse o reaccionar a los golpes, el cantero debe estar atento al sonido de la piedra que «le habla«.
Destacar que desde 2018 la técnica constructiva tradicional de la piedra en seco, ya es Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. Así se indicó en el comité intergubernamental de salvaguarda del Patrimonio Cultural Inmaterial que se celebró en Isla Mauricio, UNESCO.
Aficionado desde siempre al ciclismo, pero no pudo pedalear en su propia bicicleta hasta que su suegro le regaló una cuenta que es el regalo que más ilusión le ha hecho de toda su vida. Conocido en la pedanía por su fuerza y resistencia física y mental, cuentan de él que en sí mismo ya es una herramienta. Tras jubilarse continuó trabajando de jornalero en la agricultura hasta casi los ochenta y dos años.
Actualmente vive en su campo dedicado a sus paseos y visitas familiares. Allí queda un legado que como él mismo dice “es para disfrutarlo mientras dure, lo hice con gusto y no pido que nadie continúe, ahí queda para la posteridad”. Describe su vida como un sufrimiento pero atenuado por su entereza y juventud.
Cuenta varias anécdotas entre ellas que en una ocasión, tenía que realizarse unas pruebas en el Hospital de Alicante y como tenía que hacer tiempo decidió visitar algún comercio cercano para comprar pan en uno, companaje en otro, y así en varios. Una persona con gabardina se le acercó y mostró su “placa” de “policía secreta” interrogándole sobre tal errática actitud, a los que José Luis le explicó que era cantero y que estaba de pruebas, el policía a modo de prueba le pidió que mostrara sus manos a lo que accedió, tales callosidades vería el policía que terminó invitándole a café.
José Luis, hombre curtido en la roca que siempre ha sabido adaptarse a su dureza.




Figuras 15-16-17, cuñas y maza de cantería propiedad de José Luis.





Figuras 18-19-20-21. Muro de piedra seca en barranco del Grifo y en un margen de su propiedad, José Luis con su hijo Sergio y los autores de este artículo en varias fases del mismo.






Figuras 22-23-24-25-26-27. Algunas imágenes de canteras a lo largo del norte de nuestro término, sierra Tabayá, Peligros y Pedreres





De izquierda a derecha y de arriba abajo. Figuras 28-29-30-31-32. Fotografías de herramientas de cantería y piedra seca antiguas y actuales, proporcionadas por Fernando Azorín, administrador del grupo de Facebook PiEDRA SECA EN COMARQUES D’ALACANT. 28 maceta – 29 bujarda – 30 maceta, escarpe con punta widia y puntero – 31 maza gallega – 32 escafilador de punta widia.
ANOTACIONES:
- Mitger en valenciano. Agricultor sin tierras que aporta su trabajo y herramientas a medias con el propietario de las mismas. Crean una “sociedad de palabra” con condiciones pactadas previamente. En castellano sería un aparcero. Mitger hoy en día es un apodo.
- Bastón.
- Escala de Mohs https://sptab.com/es/escala-de-mohs-dureza-minerales/
- Yacimiento ilicitano del Castellar de la Morera, también conocido como el Castellar d’Elx.
- Imagen de cabecera perteneciente a unas inscripciones existentes en las faldas de Tabayá y que fueron realizadas a raíz de una polémica entre el Ayuntamiento y las gentes que por aquel entonces estaba «construyendo» el famoso CAU de Mariano Ros, un conjunto de bajorrelieves muy interesantes y famosos por la zona.
- Reportaje del documentalista Eugenio Monesma referente a la cantería tradicional https://www.youtube.com/watch?v=BFIUnzHQXsI
- Aportación al Estudio de las Canteras Romanas de la Zona Arqueológica de «Els Munts». María Dolores del Amo.
- Fotografías en blanco y negro propiedad de la familia Rodríguez, resto de imágenes propias.
AGRADECIMIENTOS:
- En primer lugar al protagonista de esta historia por recibirnos en su hogar y relatarnos en primera persona sus vivencias y conocimientos.
- A su hijo Sergio por creer en este proyecto y colaborar con sus recuerdos, agradecimientos también a su esposa que estuvo atenta a todo en la entrevista.
- A su cuñado José Vicente Ibarra, vecino “casa con casa” y gran conocedor de la familia y su historia.
- Gaspar Agulló de https://www.yporquenounblog.com/ que nos inició en el mundo de las canteras.
- https://elche.me/imagen/pedro-ibarra-transporte-de-piedra-para-el-paseo-de-la-estacion-1902

Patrimonio, naturaleza, rutas.