
RAREZAS BOTÁNICAS
El mítico drago de Socotra
Los inmensos parasoles leñosos coronados por hojas como dagas de la Dracaena cinnabari expresan la dureza del árido corazón mesetario de Socotra. Pero también evocan el aura mítica que siempre ha rodeado a esta isla legendaria, perdida en el Índico frente al Cuerno de África. Árbol del dragón, por cuyos vasos circula una savia roja como la sangre que los romanos usaban como panacea universal.
Muchas especies producen una savia roja, entre ellas el drago canario, Dracaena draco, pero la verdadera sangre de dragón es la que corre por las venas de la D. cinnabari. Son varias las leyendas que relatan el origen de este extraño árbol y todas hablan de gotas de sangre derramada: de un elefante en lucha con un dragón; de dos hermanos, Darsa y Samha, en un combate a vida o muerte.
Desde la isla de Socotra, la roja resina, plena de poderes curativos, llegaba a Europa por la legendaria Ruta del Incienso junto a la mirra de la Commiphora ornifolia y el incienso de los árboles de Boswellia socotrana y B. dioscoridis, todos endemismos propiciados por el aislamiento, el calor, las escasas lluvias y el pedregoso suelo calizo de este trozo de tierra africana en el mar, a 380 km de la costa de Yemen, país al que pertenece. La tercera parte de su flora es endémica y por su inusual geografía ha sido descrita como «el lugar más alienígena de la Tierra.
En 2008, la Unesco declaró a Socotra Patrimonio de la Humanidad. Sin embargo, su drago se halla en la lista de especies amenazadas, jaqueado por el aumento de la aridez a causa del cambio climático, la falta de regeneración que provoca el pastoreo, y la presión humana.
Una isla ajena al turismo.
Hoy, la isla mantiene su aura exótica, favorecida por su escasa accesibilidad y nula infraestructura turística. Cuentan en el libro Árboles que Beth Moon, la autora de la foto de esta página, tardó tres años en conseguir el permiso para acceder. Eso sí, «pasó varias noches acampando bajo estos gigantes, inmersa en el surrealista paisaje desértico»
Imagen de portada: El corazón del dragón, fotografía tomada por Beth Moon en 2010 en Socotra y publicada en el libro Árboles. Estos dragos alcanzan unos 9-12 m de altura y diámetro de copa.
Fuente: revista de la Asociación Española de centros de jardinería nº 140 2025 www.verdeesvida.es



Amante de la naturaleza y el medio ambiente, titulado superior en Salud Ambiental y con formación en especies invasoras, bienestar animal, árboles monumentales, delitos medioambientales, control del litoral marítimo y tratamiento de residuos.
Colaborador de la Cátedra Pedro Ibarra de la UMH elche.me
Apasionado de las Ciencias Naturales, la Historia y la Arqueología.
Actualmente desarrollando su actividad como webmaster de esta web, de www.naturalezaconniños.com y varias páginas en redes sociales.
Implicado en la protección y seguridad en general de bienes o personas.