Barranco del Pastoro y marmitas de gigante

Siempre nos sorprendemos.

La última vez que estuvimos en la sierra del estret de Maniga, pudimos observar un barranco entre la zona de Caraiala y puntales del Búho. Enseguida nos llamó la atención. Bueno, eso y que nos gusta meternos por ellos, re-descubrir de nuevo y mostrar para conocer, cuidar y proteger, que sepamos entender lo que tenemos.

Como no hemos encontrado nombre o topónimo alguno que sugiera de este barranco, lo hemos bautizado como “el barranco del Pastoro” para hacernos una referencia del lugar. Pues justamente, muy cerca de allí se encuentra la casa del Pastoro y Cañada del Pastoro (como puede observarse en la siguiente imagen).

Tenemos dos buenas cabeceras de inicio del barranco, la que se inicia desde los Puntales, pero esta no la recomendamos por ser a día de hoy un vertedero y sin sellar, con lo cual sus basuras y olores no son favorables para pasear por allí.
La otra cabecera empieza justo al oeste de la casa del Pastoro o siguiendo su Cañada hacia el río Vinalopó.
Es en este tramo de cabecera, poco más andar unos cien metros, encontramos una preciosidad geológica llamada “marmita de gigante”, no pensábamos encontrar algo así, una pista de un pasado de fuerza de agua que dejó su impresión de esa forma.

¿Que es una marmita de gigante?

Son cavidades erosivas en los cauces de los ríos que se generan por la acción de las corrientes fluviales. Estas cavidades de forma más o menos esférica se generan cuando uno o varios fragmentos de roca quedan atrapados en algún hueco del lecho. Gracias a la acción giratoria que produce la corriente, los fragmentos golpean contra los bordes del hueco y van redondeando y haciendo más profunda la cavidad.

Siguiendo el curso del barranco, lamentablemente observamos algunos retales de escombros y porquerías que viene del vertedero por escorrentía. Lo que más llamó la atención, son un par de ruedas de grandes dimensiones. Tuvo que ser sorprendente el día que llovió fuerte y las aguas se las llevaron varios cientos de metros barranco a bajo.

Finalmente, la panorámica se arregla un poco por la introducción de la plantada de ejemplares de pinos, se proyectan por gran parte del barranco y van terminando en una de las últimas vías hidráulicas del obispo Tormo. Pasamos por debajo de su arco y observando los detalles de la forma en que se construyó, nos damos cuenta que la arquitectura del arco, nos recuerda a los tramos más elevados de los acueductos de cuatro y cinco ojos situados unos cuatro o cinco kilómetros en dirección Aspe.
A partir de ahí finaliza el recorrido y el barranco se introduce en el tramo del río Vinalopó que se conoce como el Clot del diable.

Tenemos por lo tanto un pedazo pequeño de tesoro natural, que antaño tuvo que ser mas grande, mas natural y por ende menos antrópico. Es evidente que la creación en las inmediaciones del vertedero ( que no esta bien sellado) ha perjudicado y perjudica, no solo el entorno natural en todas sus vertientes, si no en la vida de la fauna local.

Barranco de Pastoro y su ubicación