
Llevamos tiempo ya tras su pista, hemos visto varios indicios, hasta la fecha varias bolas de egagrópilas en las que se observan claramente los huesos y pelo no digeridos, hemos encontrado sus plumas y quizás su cráneo y hoy por la fin uno de los animales más bellos y majestuosos que aún podemos encontrar en nuestro término, ha alzado el vuelo a escasos metros de nuestro, sin tempo de sacar la cámara, sólo de observar alejarse volando un ejemplar adulto de búho real, un momento especial que guardaremos en nuestra retina.
Añadir que las egagrópilas son bolas de pelo que regurgitan las aves carnívoras con restos que no pueden digerir, las vomitan en lugares tranquilos para ellas, normalmente bajo los nidos o en “posaderos”, sus lugares favoritos donde descansan y vigilan su territorio.


Amante de la naturaleza y el medio ambiente, titulado superior en Salud Ambiental y con formación en especies invasoras, bienestar animal, árboles monumentales, delitos medioambientales, control del litoral marítimo y tratamiento de residuos.
Colaborador de la Cátedra Pedro Ibarra de la UMH elche.me
Apasionado de las Ciencias Naturales, la Historia y la Arqueología.
Actualmente desarrollando su actividad como webmaster de esta web, de www.naturalezaconniños.com y varias páginas en redes sociales.
Implicado en la protección y seguridad en general de bienes o personas.