Seguro que más de una vez has oído hablar del Triángulo Vernal o de Verano. Este asterismo es visible desde mediados de Marzo hasta mediados de Octubre indicando el inicio de la primavera y el otoño. Su denominación viene porque las estrellas principales de las constelaciones de la Lyra (Vega), el Cisne (Deneb) y Águila (Altair) forman un enorme triángulo que domina el cielo del verano, desde el momento que cae la noche. Vamos a identificar estas constelaciones en el cielo, son de fácil localización incluso desde ciudad:
LA LYRA
En estas fechas es fácil de localizar mirando en la parte alta del Este conforme anochece. Vega, la estrella principal, es la primera que aparece, además es la estrella referencia de donde se parte para medir los brillos de las estrellas y los objetos. Tiene magnitud 0.01 y se encuentra a 25 años luz de la Tierra, muy cerca de nosotros. Partiendo de ella, como se muestra en la fotografía, hayamos el resto de estrellas que forman el complejo. Su principal objeto de cielo profundo es M57, una nebulosa planetaria distinguible con telescopios mayores de 80 mm.
EL CISNE
Ya teniendo localizada la constelación de la Lyra, no tenemos que irnos muy lejos para hallar a la segunda estrella más brillante del triángulo, Deneb, la estrella principal de la constelación del Cisne. Esta estrella representa el trasero del Cisne, pero si dirigimos nuestra mirada hasta el centro del triángulo, más o menos, encontraremos un camino de estrellas que representa el cuello y entre medio, las dos enormes alas. La última estrella que memoriza la cabeza del ave, se llama Albireo y si la vemos con prismáticos o un pequeño telescopio, veremos que hay dos estrellas, una azulada y otra verdosa, un falso sistema doble. En el Cisne nos podemos encontrar objetos como la Nebulosa de los Velos, la nebulosa Norteamericana y diversos cúmulos de estrellas.
EL ÁGUILA
Ya nos queda la última que marca el triángulo, Altair, es la tercera y última estrella que marca el verano. Seguro que no tiene pérdida a la hora de buscarla, ya que las anteriores indicadoras sabemos distinguirlas. En este caso Altair representa la cabeza del Águila y siguiendo la forma hacia abajo, podemos distinguir las alas abiertas y la cola al final. En esta constelación no podemos destacar objetos de fácil observación, ya que se requiere instrumentos mayores para observar su espacio profundo.
Soy astrónomo amateur de formación autodidacta, Coordinador del Área de Astronomía en ElcheXploreR, miembro de la asociación Amigos de la Astronomía de Elda, de la Red Española de Planetología y Astrobiología REDESPA, de la Comisión de Divulgación de la Ciencia y el Espacio CODICE y de la Asociación para la Divulgación de la Ciencia en Alicante ADCAlicante.
Formo parte del programa de voluntarios de proyectos de ciencia ciudadana de NASA y la Agencia Espacial Europea (ESA), con los que he contribuido al descubrimiento de nuevos asteroides, estrellas variables y exoplanetas, principalmente.
Actualmente soy coordinador de actividades en la FAAE (Federación de Asociaciones Astronómicas de España) y su representante en NASA, donde colaboro como coordinador nacional del programa InOMN de la División de Exploración del Sistema Solar, entre otros cargos. Desde hace poco, formo parte del equipo científico del proyecto Backyard Worlds de NASA.