
Uno de los problemas que nos encontramos cuando salimos al campo por la noche, es que no sabemos localizar el Norte si no es con una brújula o con alguna aplicación. La orientación es fundamental en astronomía, más aún si tenemos instrumentos que requieren orientación como es el caso de los telescopios con GOTO, es decir, los automáticos. A continuación os pongo una guía básica para reconocer el Norte con una simple mirada al firmamento.
Supongo que todos sabéis reconocer la Osa Mayor, es una constelación formada principalmente por siete estrellas y que son fácilmente distinguibles desde ciudad, a no ser que la contaminación lumínica es tan alta que no es posible reconocerla.

Una vez que ya la tenemos localizada, cogeremos las dos últimas estrellas que forman el ‘cazo’, la ‘cuchara’, o como queráis llamarla, y prolongaremos cinco veces su distancia hacia arriba. La estrella que nos señala esa prolongación, es la Estrella Polar, la estrella que nos señala dónde está el Norte y la terminación de la cola de la Osa Menor.

Otra referencia es la constelación de Casiopea, la famosa constelación con forma de ‘W’ o ‘M’ según la época del año. Con la imagen mostrada, creo que nos sobra para identificar la Estrella Polar, la estrella más cercana al Norte, digo cercana porque está separada unos 40′ del Norte verdadero, por eso, cuando hacemos una fotografía de circumpolares vemos que tiene desplazamiento, poco, pero lo tiene debido a la distancia angular.

¿De qué nos sirve saber dónde está el Norte? Además de los motivos ya expuestos, la Osa Mayor es una constelación referencia para localizar otras constelaciones y diversos objetos, como veremos en próximos apuntes.


Soy astrónomo amateur de formación autodidacta, miembro de la asociación Amigos de la Astronomía de Elda, de la Red Española de Planetología y Astrobiología REDESPA y de la Comisión de Divulgación de la Ciencia y el Espacio CODICE.
Formo parte del programa de voluntarios del proyecto Planet Hunter TESS de la NASA con el que llevo descubiertos 10 exoplanetas y del proyecto Cazasteroides del Instituto Astrofísico de Canarias y la Universidad Politécnica de Madrid, con el que he contribuido al descubrimiento de dos cometas y la caracterización de varios asteroides.
Actualmente soy coordinador de actividades en la FAAE (Federación de Asociaciones Astronómicas de España) y su representante en NASA, donde colaboro como coordinador nacional del programa InOMN de la División de Exploración del Sistema Solar.