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Las otras Cruces del término de Elche

La cruz como símbolo conlleva diferentes y múltiples significados en la historia de la humanidad. Por supuesto en el mundo occidental enseguida nos viene la idea de religión católica al imaginar y ver una cruz. Esto no siempre ha sido así. Una cruz varía su significado dependiendo de la cultura, el contexto, el momento histórico, etc. Por supuesto sabemos que en Elche encontramos lo que se llaman petroglifos1 o grabados de diferentes tipologías, siendo los más comunes los denominados como “cazoletas”. Básicamente estos son simples oquedades de tamaño menor y con ligera profundidad, con significados en su mayoría de un uso para lo práctico y en menor ocasión para lo sagrado, lo simbólico, etc. Dependiendo, siempre del contexto y situación (hasta la fecha esto está por determinar). Aparte también hay otras formas menos comunes por el término de Elche; son los cruciformes2. Antes de hablar de ellos, los encontrados hasta ahora (por accidente) por el término, vamos a entender varios de sus significados, de lo que es un cruciforme o cruz tallada en piedra. ¿Para qué sirven, que indican, que simbolizan?

A continuación una introducción que nos ayudará a entender algunos significados de lo que es una cruz tallada en la roca por parte de nuestro amigo Carles Gisbert, conocedor del tema en cuestión, se ha desplazado por la comunidad valenciana y otros lugares del panorama nacional para entender y conocer de cerca los petroglifos de primera mano:

«La cruz como representación humana plasmada en la roca o en vasijas viene de muy antiguo. Realmente sonará extraño a muchas personas, pero la cruz es un símbolo precristiano. Su utilización se remonta a miles de años atrás. Porque algunas de las que a nuestro parecer pueden ser cruces, realmente son figuras antropomorfas ( Fig. 1), con apariencia de cruz actual. De las que hay de muchos tipos diferentes, pero en nuestro territorio se presentan escasos ejemplos. Incluso genera un conflicto a la hora de catalogar como anteriores al cristianismo –sobre todo si estas figuras no tienen picadas de manera evidente las piernas-. Estas cruces antropomorfas se relacionan con orantes, figuras femeninas y masculinas… y estarían picadas en lugares sagrados, relacionadas con la caza, el pastoreo, el cultivo, las enfermedades y la fertilidad».

Figura 1.

«Cruz antropomorfa precristiana. Arco de San Pascual, Ayora. Valencia. Las cruces históricas, aquellas que pertenecen al cristianismo, son las más numerosas y diferentes son los motivos que pudieron hacer que se picaran. Uno de los ejemplos más curiosos, es la cruz post conquista de un territorio andalusí. Aquella que se picó una vez conquistado el territorio por los distintos reinos cristianos del norte, para sacralizar de una manera sencilla grandes extensiones consideradas impuras –por pertenecer anteriormente a un pueblo con otra religión-. En Alcoy tenemos algunos de estos ejemplos, encontrados cerca de la ermita de Sant Cristòfol –san Cristóbal-, donde hallamos dos cruces orientadas al horizonte, que sacralizan y limpian todo lo que abarca el horizonte, de aquello que una vez perteneció al islam. Rituales que encontramos en diferentes lugares de España, y que no solo hacen referencia a cruces en lugares prominentes, sino también edificios etc. De estas cruces pasamos a las que picaron en rincones sagrados de una cultura preislámica, que convivió con la misma y acabó cristianizando. Son rocas, peñedos3 con cazoletas, signos, canaletas picadas, que sabiendo que eran utilizadas en rituales paganos, se picó una o varias cruces y cristianizaron. Incluso oficiando el acto un clérigo. En algunos casos se levantaron ermitas muy cercanas a estos lugares. Tenemos el ejemplo de la comarca de la Matarraña en Teruel, donde muchas de las ermitas comparten espacio con cazoletas picadas en la roca en épocas muy anteriores. Otro ejemplo está situado en Alpuente (Valencia), donde una gran cazoleta está rodeada de decenas de grabados, entre ellos una cruz enorme que supera el metro de longitud (Fig. 2)».

Figura 2.

«Hay cruces picadas en los inicios de fuertes subidas en caminos de pastores y arrieros. Las cuales se desconocen los motivos por las que se picaron. Se piensa que allí realizaban las oraciones pertinentes solicitando un buen camino y una buena jornada, con buen tiempo y sin imprevistos. Hay rocas perdidas por el campo, sin aparente explicación y ya olvidado su uso y que son claros ejemplos de esas rocas donde los pastores junto a sus rebaños se protegían de los rayos, porque anteriormente había caído uno sobre ella, sacralizando y grabando en ella cruces visibles que la señalaban. Ya que había la creencia que allí ya no caería nunca otro rayo… Otras cruces las encontraremos en cuevas. Sea en uno de los laterales, ambos, con cruces centradas justo sobre la cabeza a la entrada de la cueva, en el suelo o ya dentro. En algunos casos son restos de ermitas, otros de lugares de reposo de pastores. Son cruces relacionadas con la protección, frente a la entrada de malos espíritus. Anteriormente los moriscos cogían un canuto de caña e introducían en el interior un papel con una oración que protegía las casas y las cuevas del demonio y los malos espíritus. Esta es una creencia ancestral que ha ido acomodándose a cada época».

Figura 3. Linde con cruces. Alcoy

«Sorpresa fue para mí, encontrar cruces en las fachadas de los molinos anteriores al siglo XX, que también son cruces de protección. Tanto de los peligros del trabajo, como relacionadas con las cruces de los aljibes y fuentes. Ya que todo aquello relacionado con el agua, pertenece al mundo de las ninfas. Aquí con el nombre de «dones d’aigua» y «encantades». Entes del otro mundo que vivían en ríos, barrancos, nacimientos de agua, charcas profundas, fuentes. La mayoría dentro del imaginario de la noche mágica de san Juan. Noche donde todas estas ninfas aparecían. Y por supuesto tenían que protegerse de estos entes no del todo benignos. Creencias hoy olvidadas, pero que estaban muy arraigadas en nuestros antepasados. Incluso en caminos transitados, como el antiguo camino que unía Bocairent con Ontinyent, podemos observar decenas de cruces, sin llegar nunca a saber el motivo. Lo único que pudimos observar las diferentes veces que acudimos al punto de las cruces, es que cuando el viento sopla con una fuerza considerada, se puede oír un sonido penetrante –un pitido- que no se sabe de dónde viene. El cual pudo hacer que las personas que lo transitan buscaran en la cruz su protección. Otras cruces pérdidas en los caminos pueden indicar un fallecimiento. Era común marcar el lugar donde con una cruz».

«Y por último tenemos las cruces de linde. Pueden dividir municipios, parcelas o reinos. Estas cruces pueden ser de diferentes formas. Una cruz o cruces picadas en un mojón (Fig. 3). Una cruz sencilla picada en el suelo, o con dos marcas laterales que orienta al despistado, donde se sitúan los lindes que separa (Fig. 4), o como en el caso de Enguera y Moixent, que en el linde antiguo se picaron tres rayas, junto con lo que se consideran puñales y un sable».

Figura 4.

Una vez ya conocemos algunos ejemplos de lo que puede indicar o significar una cruz tallada, ahora podemos hablar de algunas encontradas hasta la fecha en el término de Elche. No vamos a indicar posicionamiento y nombre del lugar para su protección y preservación, pero si hacer noticia de que en Elche tenemos cruciformes y tienen que ser un elemento considerado como patrimonio local, un bien de interés cultural y poner en conocimiento para su protección.

Tenemos dos claros ejemplos, que como mínimo el primero de ellos es únicamente una cruz individual (Fig. 5) y que muy probablemente esta si indique un linde, o sea que pudiera ser una cruz de término o linde, por su proximidad entre los términos de Elche y Alicante. Actualmente la demarcación territorial de estas dos localidades está justo por donde se encuentra está cruz tallada. Si imaginamos una línea invisible, esta línea pasaría cerca de la cruz. También cabe la posibilidad de que esté señalando el límite entre dos propiedades que nada tuvieran que ver con lo otro. Estás conclusiones se basan en la lógica de visualizar la zona tratando de buscar una respuesta clara, sin descartar otras posibilidades por el momento.

Figura 5.

El otro grupo de cruciformes es un conjunto de tres elementos que están algo más elaboradas. También puede cumplir el criterio de la anterior cruz, pero aquí queda algo más retirado el linde entre municipios vecinos a Elche (en la actualidad). Quizás fuera el linde entre terrenos de propietarios. Como mencionamos ya, no diremos posición, ni nombre, ni situación en el terreno, pero sí describiremos sus formas y posibles significados. En primer lugar, como se muestra en la (fig. 6) observamos un conjunto de tres cruces, situándose dos de ellas paralelas entre sí, y otra en solitario separada a escaso un metro de distancia aproximadamente de las otras dos. En la imagen no se aprecia, pero se sitúan en altura, en un risco al igual que la anterior cruz de la figura 5. Esta es otra de las características que comparten todos estos cruciformes, también la orientación.

La cruz individual situada más al norte está totalmente orientada a los cuatro puntos cardinales. Literalmente compuesta por dos líneas, una horizontal y otra vertical, cruzadas entre sí, en un punto medio, creando una “cruz simple”. Diferente a las otras dos cruces, cuya línea horizontal está algo más próxima a la cabecera en la vertical, recordándonos a una “cruz latina”. Todas están orientadas a los cuatro puntos cardinales. El brazo derecho indica el Este, hacia el litoral, el brazo izquierdo indica el Oeste y se pierde hacia la dirección de la sierra de las Tres Hermanas4 en Aspe. La cabecera de cada cruz señala el Norte en dirección al término de Monforte del Cid. Por último, el inferior indica el Sur, hacia Elche. Otro dato mas que podemos aportar a simple vista, es la posibilidad de hallarnos ante las marcas de canteros (Fig. 9), ya que sabemos que en toda la sierra norte de Elche se encuentran canteras, frentes de talla aislados y varias pruebas en la roca de haber trabajado la piedra. En este sentido, en el esquema de la figura 9, encontramos una marca como la cruz aislada que tenemos y que se parece en la forma a la que tenemos en la figura 6.

Finalmente se pueden dar otras distintas cruces de cantería, como ejemplo mostramos esta otra cruz de cantero del castillo de Mora de Rubielos en Teruel (Fig. 10), comparando con otros lugares de la península ibérica.

Podemos llegar a diferentes conclusiones y significados, unos más certeros que otros, lo que cuenta es que estos elementos deben preservarse por simbología, patrimonio y por el simple hecho de ser únicos en el campo ilicitano.

Figura 6.
Figura 7. La flecha roja indica el Norte.
Figura 8. La flecha roja indica el Norte.
Figura 9.
Figura 10. Castillo de Mora de Rubielos.

1 Figura hecha por incisión en roca con diferentes significados y con diferentes formas.

2 Que tiene forma de una cruz. Termino usado en los petroglifos.

3 Peñasco aislado.

4. Yacimiento arqueológico con fases documentadas pertenecientes a la edad del bronce y época ibérica en el termino de Aspe.

Fuentes:

Fotografías:

  • Carles Gisbert. Autor imagen de figuras 1, 2, 3, 4.
  • Javier Pellín. Autor imagen de figura 5.
  • José Luis Lara Acacio. Autor imagen figuras 6, 7, 8, 9, 10.